SINOPSIS:
LA GRACIA DE ECHAR PIROPOS
LA GRACIA DE ECHAR PIROPOS
Adiós mi rey... papito lindo, cómo le queda
de bien puesto ese bluyín y esa camisita! Uyyyyy, mejor dicho, así fue como me
lo recetó el doctor!. Imaginan lo que sentiría un hombre si escuchara esta
frase con la entonación respectiva, el infaltable psssst.... pssssst y la
mirada inquisidora por todos los lados de su cuerpo a su paso frente a un grupo
de mujeres totalmente desconocidas y que no despiertan el más mínimo interés de
ser abordadas?
Por: REDACCION EL
TIEMPO - 20 de junio 1999 , 12:00 a.m.
Pues bien, eso es lo que sienten
permanentemente las mujeres cuando sin compasión y a mansalva reciben todo tipo
de agravios mal llamados piropos cuando tienen la mala suerte de toparse con un
individuo dispuesto a dejar correr su imaginación frente a ellas. Pero no se
necesita ser reina de belleza y ni siquiera medio agraciada para inspirar este
tipo de comentarios, pues para algunos hombres cualquier minifalda o escote por
mal puesto que esté es motivo de un comentario dizque alegórico sobre la
belleza femenina.
Y no es que a las mujeres no nos gusten los
piropos. Al contrario, nos fascinan, pero cuando ellos se ajustan a lo que el
más simple de los diccionarios dice sobre la palabra, es decir lisonjas o
alabanzas dichas con el ánimo de halagar a una persona.
Cosas del estilo de tu belleza es una carta
de recomendación de Dios! O si la belleza doliera, tu vivirías gimiendo! O de
pronto váyase por los rincones que los bombones se derriten con el sol! Mejor
dicho, expresiones que ya casi no se escuchan y que hasta rayan con la
cursilería, teniendo en cuenta la manera cómo se plantean las relaciones
sentimentales hoy en día.
Para recordar que estas frases existen y que
algunos hombres todavía se atreven a decirlas, un joven paisa llamado Juan
Carlos Diez Posada las recopiló en su libro Ando piropeando, al lado de otras
no tan santas que, según su opinión, también pueden ser calificadas como
piropos.
Cuenta el autor que la costumbre de piropear
es tan antigua como el mismo hombre y está relacionada con el ser y el sentir
de los pueblos latinoamericanos, reconocidos por la galantería de los
representantes del sexo masculino. En realidad la historia no relaciona esta
práctica con ninguna época ni nación en particular, por lo que es posible que
haya sido el mismo Adán el primero en tener un par de comentarios especiales
para su inseparable Eva.
El escritor y periodista Gonzalo Mallarino
recordado por su manera especial de tratar a las mujeres tiene su propia
definición de lo que es un piropo: debe ser una frase sincera, que tenga
originalidad y gracia y, ante todo, debe consultar la oportunidad, pues no en
todo momento una mujer está dispuesta a recibirlos.
En mi opinión no deben ser considerados como
un mecanismo de conquista, pues eso sería menospreciar la inteligencia
femenina. En cambio, cuando son creativos y oportunos siempre generan una
reacción espontánea que es muy exitosa, agrega.
Y recuerda una ocasión en que iba en un carro
con un amigo pasando por la población de Honda, cuando divisaron un par de
niñas espléndidas en una esquina. Entonces les dije: cómo se dan de bien las
muchachas en Honda! Una de ellas me miró y al ver que yo era una persona mayor
y que mi atribución sólo quería halagarla, me sonrió y me respondió viejo querido.
Creo que en eso se resume la esencia de un verdadero piropo.
Piropos por géneros De mujeres para hombres
Estas como kokorico! Quisiera ver tus zapatos debajo de mi cama! Si la belleza
fuera una virtud tu estarías canonizado! Uy Dios mío, cuando Dios te hizo se
sentó a pulirte! Si esos ángeles caen del cielo yo me quedo toda la noche
despierta! Si tu fueras pecado no tendrías perdón de Dios! Toda esa carne y yo
vegetariana! Todo esto es tuyo o te lo prestaron para chicanear! Papito con esa
pierna para que la otra! Me encantaría hacerte papa! Con ese Papá para que
juguetes! De hombres para mujeres Mi amor, quisiera echarle fríjoles a tú
corazón para amarte con garra! Tiene más cuerpo que una botella de Coca-Cola!
Si yo fuera cantante tú serías mi nota principal! Mamacita, quisiera ser
director de cine para ponerte en cinta! Las mujeres como tú me derriten! Que
curvas y yo sin frenos! Quien fuera agua para hacer caldo con esos huesos! Me
debo estar muriendo, porque ya estoy viendo ángeles! Usted es la prueba
existente de que en este mundo hay cosas más bellas que las flores! Tan
avanzada esta la ciencia que hasta las flores camina! Si la ve San Antonio,
suelta el niño! Te dolió cuando te caíste del cielo, angelito?! Piropos típicos
Si la belleza fuera Beethoven tu serias su quinta sinfonía! Que dicha ser bizco
para verte dos veces! A ti te hicieron y rompieron el molde! Dios la hizo y se
sentó a pulirla! Si te acusan de asesinato, ve sabiendo que la víctima soy yo!
Que Dios te guarde y que las llaves me las dé a mí! Y dizque el producto
nacional es malo! El día estaba feo hasta que apareciste! Están lloviendo
angelitos del cielo! Quién se murió en el cielo que los ángeles están de luto!
Hey, la de rojo: si no me mira me enojo! Aunque no te llames Alicia, eres del
país de las maravillas! Si tu eres el pecado, dispuesto estoy a cumplir la
penitencia! Piropos triple X Imposible que con ese pecho sufra de asma! Si así
es lo que muestra cómo será lo que esconde! Cómo hacemos para que no senos baje
la mirada! Muéstreme una que yo me imagino la otra! Si como camina lo bate, me
le tomo todito el chocolate! Que piernas, y yo durmiendo con una mocha! Mamita
rica y apretaita! Tienes un cuerpo que ni el de bomberos! Eres un camión con
atracción delantera! Te vas a dañar de lo buena que estás! Si así es la
carrilera cómo será la estación! Ahora que la veo me doy cuenta de lo mal
casado que estoy!
TITULO: Ando
piropeando
AUTOR (ES): Juan
Carlos Díez Posada
FICHA TÉCNICA:
Copyright ©
Todos los derechos reservados. Es propiedad del autor.
Género: Erótika, Humor, Poesía
ISBN: 958-33-0923-0
Edita: Digital
Express Ltda.
Edición: Segunda edición, marzo de 1999.
Páginas: 132
Dimensiones: 13.7 x 21.6 CMS
Tipo de Edición: Rústica
con solapas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario