SINOPSIS: El principito (en francés: Le Petit Prince) es una novela corta y la obra más famosa del escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry(1900-1944).
La obra fue publicada en abril de 1943, tanto en
inglés como en francés, por la editorial estadounidense Reynal & Hitchcock,
mientras que la editorial francesa Éditions Gallimard no pudo
imprimir la obra hasta 1946, tras la liberación de Francia. Incluido
entre los mejores libros del siglo XX en Francia, El principito se ha convertido en el
libro en francés más leído y más traducido. Así pues, cuenta con traducciones a
más de doscientos cincuenta idiomas y dialectos, incluyendo al sistema de
lectura braille. La obra también se ha convertido en uno de los libros más vendidos de todos los tiempos, puesto que ha logrado
vender más de 140 millones de copias en todo el mundo, con más de un millón de
ventas por año. La novela fue traducida al español por Bonifacio del
Carril y su primera publicación en dicho idioma fue realizada por la editorial
argentina Emecé Editores en septiembre de 1951. Desde entonces,
diversos traductores y editoriales han realizado sus propias versiones.
Saint-Exupéry, ganador de varios de los principales
premios literarios de Francia y piloto militar al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, escribió e ilustró
el manuscrito mientras se encontraba exiliado en los Estados Unidos luego de la Batalla de Francia. Ahí tenía la
misión personal de persuadir al gobierno de dicho país para que le declarara la
guerra a la Alemania nazi. En medio de una crisis personal y con la salud
cada vez más deteriorada, produjo en su exilio casi la mitad de los escritos
por los que sería recordado; entre ellos, El principito, un relato
considerado como un libro infantil por la forma en la que está escrito pero en
el que en realidad se tratan temas profundos como el sentido de la vida, la
soledad, la amistad, el amor y la pérdida.
En relatos autobiográficos previos, se
relatan sus experiencias como aviador en el desierto del Sahara y se cree que
esas mismas experiencias le sirvieron como elementos para el argumento
de El principito. Desde su primera publicación, la novela ha dado lugar a
diversas adaptaciones a lo largo del tiempo, entre las que se incluyen
grabaciones de audio, obras de teatro, películas, ballets, obras de ópera e incluso una serie animada y un anime.
El principito es un cuento poético que viene
acompañado de ilustraciones hechas con acuarelas por el mismo Saint-Exupéry. En él, un
piloto se encuentra perdido en el desierto del Sahara luego de que
su avión sufriera una avería, pero para su sorpresa, es allí donde conoce a un
pequeño príncipe proveniente de otro planeta. La historia tiene una temática
filosófica, donde se incluyen críticas sociales dirigidas a la «extrañeza» con
la que los adultos ven las cosas. Estas críticas a las cosas «importantes» y al
mundo de los adultos van apareciendo en el libro a lo largo de la narración.
A pesar de que es considerado un libro infantil por la forma en la que se encuentra escrito,
también posee observaciones profundas sobre la vida y la naturaleza humana. Esto se puede
ejemplificar con el encuentro entre el principito y el zorro, quien le enseña
el verdadero sentido de la amistad y la esencia de las relaciones humanas; de hecho, la
esencia misma del libro se encuentra reflejada en el secreto que le obsequia el
zorro al principito: «Solo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible
a los ojos». Asimismo, otras temáticas principales son expresadas a través
de frases del zorro, tales como «Te haces responsable para siempre de lo que
has domesticado» y «El tiempo que perdiste con tu rosa hace que tu rosa sea tan
importante».
El narrador cuenta que una vez, cuando era un niño,
hizo un dibujo de una boa que digería a un elefante; sin embargo, todos los adultos que veían el
dibujo lo interpretaban erróneamente como un sombrero. Cuando el narrador trata
de corregir esta confusión, se le aconseja que deje de lado los dibujos y se
dedique a algo más productivo. El narrador entonces se lamenta de la poca
comprensión que tienen los adultos por la creatividad.
Ya un adulto, el narrador se ha convertido en un
piloto y, un día, su avión sufre una avería en el desierto del Sahara, lejos de la
civilización. Sin embargo, de la nada aparece un pequeño niño al que el
narrador llama «el principito». Este le pide que le dibuje un cordero, pero en
su lugar, el narrador decide mostrarle su viejo dibujo del elefante dentro de
la boa, que, para su sorpresa, el príncipe interpreta correctamente. Después de
varios intentos fallidos de elaborar un cordero, el narrador, en su
frustración, termina por dibujarle una caja y le explica que el cordero se
encuentra en su interior; el principito lo acepta y le responde que eso era lo
que quería.
Con el pasar de los días y mientras el narrador
intenta reparar el motor de su avión, el principito cuenta su historia de cómo
llegó a la Tierra. Este comienza describiendo su pequeño planeta de origen:
un asteroide —el B 612, según el narrador— un poco más
grande que una casa. Las características más destacadas del asteroide son sus
tres pequeños volcanes, uno de los cuales se encuentra inactivo, y sus
variedades de plantas. El príncipe cuenta cómo pasa sus días en su pequeño
planeta: limpiando muy limpio los volcanes y quitando ciertas semillas que
infestan el suelo, sobre todo las semillas de los árboles baobabs que constantemente tratan de crecer. Al
parecer, el principito quería un cordero para que se comiera esas plantas
indeseables, hasta que el narrador le dice que un cordero también podría
comerse a una rosa con espinas. Al oír esto, el príncipe habla del aprecio que
tiene por una misteriosa rosa que de pronto empezó a crecer sobre la superficie
del asteroide hace algún tiempo. El pequeño explica que cuida y protege a su
rosa con un biombo y una cúpula de cristal y aunque estaba encantado
con ella, de pronto empezó a sentir que se estaba aprovechando de él. Así, el
principito decidió abandonar su planeta y explorar el resto del universo. A
pesar de que la rosa se disculpó por su vanidad y ambos se reconciliaron, esta
le animó a seguir adelante con su viaje y el príncipe obedeció.
Desde entonces, el principito había visitado otros
seis planetas, cada uno de los cuales estaba habitado por algún adulto de mente
estrecha. En el primero se topó con un rey sin súbditos y más adelante con un
hombre vanidoso que se creía la persona más admirable en su desolado planeta.
En el tercer planeta había un borracho que bebía para olvidar la vergüenza de
ser un borracho, mientras que en su próximo viaje conoció a un hombre de
negocios que contaba sin cesar las estrellas y absurdamente afirmaba ser dueño
de todos ellas. Seguidamente se encontró con un farolero que encendía y apagaba su faro cada minuto, y
por último, llegó al planeta de un anciano geógrafo que estaba tan centrado en la teoría que en
realidad nunca había explorado el mundo que tanto decía conocer. Cuando el
geógrafo le pidió que describiera su casa, el principito mencionó a su rosa,
pero el anciano le explicó que no registraba cosas «efímeras» como las plantas.
El pequeño príncipe estaba sorprendido y dolido por esta revelación, ya que la
rosa era de gran importancia para él, pero tras recuperar el ánimo le pidió al
geógrafo que le sugiriera otro planeta para visitar, y este le recomendó
la Tierra.
En la Tierra, el principito aterrizó en el
desierto, lo que lo llevó a creer que el planeta estaba deshabitado. Luego
conoció a una serpiente amarilla que decía tener el poder de regresar a las
personas al lugar de donde vinieron. Más adelante, se encontró con una flor que
le dijo que no había visto personas desde hace algunos años. Después de subir
la montaña más alta que había visto en su vida, el principito esperaba ver toda
la Tierra, pero en su lugar solo vio el enorme paisaje desolado. Cuando el príncipe
llamó, su eco le respondió, y pensó que se trataban de
otras personas burlándose. De nuevo en sus andanzas, se encontró con un jardín
lleno de rosas que lo hizo sentir desgraciado, pues pensaba que su rosa era
única en el universo. Tras ello, el pequeño comenzó a sentir que no era un gran
príncipe después de todo, ya que su planeta solo tenía tres pequeños volcanes y
una flor que ahora consideraba común y corriente. Triste, el principito lloró hasta
que de pronto apareció un zorro que quería ser domesticado y que a su vez le
explicó que su rosa era realmente única y especial porque él la quería. El
zorro también le explicó que, en cierto modo, el príncipe había domesticado a
la rosa y por eso se sentía tan responsable de ella. El príncipe entonces se
tomó el tiempo para domesticar al zorro, aunque luego tuvieron que separarse.
Después de haberse despedido del zorro, el joven príncipe conoció a un guardagujas que le contó que las personas viajaban
constantemente de un lugar a otro a bordo de los trenes, ya que nunca estaban satisfechas en el lugar
donde estaban y que, a diferencia de los niños, tampoco sabían lo que buscaban.
Luego, un vendedor le habló al príncipe sobre su producto: una píldora que
eliminaba la sed y le ahorraba a la gente cincuenta y tres minutos a la semana.
El príncipe pensó que si tuviera ese tiempo libre lo utilizaría para encontrar
agua fresca.
De vuelta en el presente, ya han pasado ocho días
desde que el avión del narrador se averió y ya se ha agotado su provisión de
agua, por lo que comienzan a tener sed; caminaron muchas horas y anocheció. El
principito estaba muy cansado así que se sentaron a descansar, conversando
sobre porqué el desierto es tan hermoso el principito le dice que es hermoso
porque esconde un pozo de agua en algún lugar, el narrador lo relaciona con una
casa que esconde tesoros en alguna parte de ella y dice que sea una casa, una
estrella o desierto, lo bello no se ve con los ojos. Estas palabras le gustaron
mucho al principito ya que se parecía mucho a lo que le explicó el zorro. Como
el principito se dormía, el narrador lo llevó en sus brazos y continuó
caminando. Hasta que al amanecer encontró un pozo, un pozo elaborado y raro
para ser uno del desierto. El narrador sacó el agua para el principito y él lo
tomó con mucho gusto como si fuera un regalo, y dijo que las personas no saben
lo que buscan, pero en realidad lo que buscan está en una rosa o en un poco de
agua, pero no se ve con los ojos sino se tiene que buscar con el corazón. Luego
le pidió al narrador que le dibujara un bozal para su oveja y le contó que al
día siguiente cumplía 1 año desde que llegó a la tierra. El narrador se da
cuenta de que el principito estaba buscando el lugar donde había llegado hace 1
año, para regresar a su casa. Luego el principito le pide que regrese a este
lugar mañana al atardecer. Al día siguiente, mientras se dirige hacia donde
está el principito, el narrador descubre que se encuentra hablando con una
serpiente sobre su regreso a casa. El príncipe le explica lo que sucede y luego
se despide emotivamente del narrador, a la vez que afirma que podrá verse como
si hubiera muerto, pero es porque su cuerpo es demasiado pesado como para
llevárselo consigo. Además, le dice que no lo vea partir, ya que podría
perturbarlo, pero el narrador, al darse cuenta de lo que va a ocurrir, se niega
a alejarse del príncipe, quien lo consuela diciéndole que solo tiene que mirar
a las estrellas y recordar su encantadora risa, y así parecerá que todas las
estrellas se ríen. El príncipe entonces se aleja del narrador, permite que la
serpiente lo muerda y cae al suelo sin siquiera hacer ruido.
A la mañana siguiente, el narrador intenta buscar
el cuerpo del principito, pero no es capaz de hallarlo. Así, la historia
termina con un dibujo del paisaje donde el príncipe y el narrador se
encontraban el día en que la serpiente mordió al pequeño. Como última
solicitud, el narrador pide que, si alguna persona visita ese lugar y se
encuentran con un niño de cabello dorado que se niega a responder lo que le preguntan,
le escriban lo más pronto posible.
TITULO: El Principito
AUTOR (ES): Antoine de Saint-Exupéry
FICHA TÉCNICA:
Copyright ©
Éditions Gallimard, Paris
Copyright ©
Emecé Editores, S. A., Buenos Aires, 1953.
Copyright ©
Uktramar Editores, S. A., Madrid, 1974
Género: Novela
- Infantil
ISBN: 84-226-1093-0
Edita: Círculo de Lectores
Edición: 1982
Páginas: 96
Dimensiones: 16.2 x 23.2 CMS
Tipo de Edición: Tapa
dura
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