miércoles, 25 de junio de 2025

Cartones de Garzón - Alfredo Garzón

 

SINOPSIS:

Este libro, que contiene algunos de los históricos Cartones de Garzón, es la celebración de un gran talento, de una parte de la historia gráfica del país, de la libertad, la de prensa y todas las demás, del buen gusto en el trazo y en el humor, de la unicidad de un proyecto comunicativo, de vida y de un sello personal.

[Fuente: https://tallerdeedicion.com/producto/cartones-de-garzon/]

Diccionario Bacano - Jesús Arango Cano

 

SINOPSIS: 

EL LENGUAJE DE JÓVENES, QUE SEVERA BABEL!

Hace 76 años, el diplomático colombiano José Manuel Pérez propuso celebrar cada 23 de abril el día del idioma. Desde esa época se cree que en el país se habla el mejor español del mundo.

Pero actualmente es probable que si usted no está en la onda, no entienda de qué le están hablando. Es que los jóvenes bogotanos han crea do su propio lenguaje a partir de improvisaciones, música, películas y hasta de tiras cómicas, como Olafo para referirse a los amargados.

Y ahí no para la creatividad para inventar. Por ejemplo, si hay alguien despierto y sagaz es una abeja o avispa, por el contrario, si es lento se le llama lenteja. Si algo es feo es una chanda o gurria pero si es bueno está rechimba, o del piuts.

Si va a hablar con los jóvenes bogotanos es mejor que cargue un diccionario para que no lo dejen sano. Los términos son tantos y tan variados que en cada sector de la ciudad surgen nuevas palabras cada día, según Jesús Arango Cano, investigador de la Academia Colombiana de la Lengua.

Se inspiran en la música o en la televisión, como el término pailander que resultó de sumarle al obsoleto paila la terminación lander por el protagonista de un programa televisivo. Jurassic Park designa a una mujer madura y fea y Power Ranger al que se le mide a cualquier monstruo.

También hay términos que salieron de la milicia como el término joche, que se usa cuando alguien está demorado o se le hizo tarde.

Dentro de las universidades y colegios se maneja un lenguaje underground, o subterráneo, no es raro oír que Silva es pilo, Arango es un nerdo y aunque Perea no estudia siempre pasa porque es mucho chepo, o de buenas.

Un diccionario

En el zoológico de nuevas palabras, las mujeres feas se convirtieron en grillos y babillas; los infieles, en venados; los que se dejan explotar de su novia, en marranos y los chismosos, en sapos.

Si no se entienden los términos, no hay por qué preocuparse porque alguien ya se puso en la tarea de reunirlos y definirlos. Arango, se dedicó durante 5 años a recopilar palabras y expresiones de moda en todo el país.

Desde hace 40 años empezó a interesarse por el lenguaje y en 1992 publicó el Diccionario Bacano, donde aparecen cerca de 900 palabras que cambian cada día, por eso tiene lista la segunda edición del diccionario con 300 términos más, dentro de los que están algunos como bacalao, para referirse a una mujer fea o chimbera para hablar de una chequera.

De una forma o de otra, cada día los jóvenes son más ingeniosos y si se quiere entenderlos es mejor estar al pelo o al día, que ir a hacer un oso polar o pasar por boleta o anticuado.

[Fuente: https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-844635]

Se llamaban los Billis de Unicentro - Felipe Mercado

 

SINOPSIS:

Mitología personal, novela de no ficción, novela de deformación, crónica alucinada de una década que marcó como pocas la historia de Colombia, este libro cuenta la particular historia de la pandilla más conocida de la Bogotá de los años ochenta. Los Billis, como los bautizaron, fueron pequeños huérfanos de una sociedad de clase media alta que los dejó a su suerte, que los trató como adultos cuando no alcanzaban ni los quince años. Felipe Mercado conoció de primera mano aquella historia por haber vivido en los mismos barrios del norte de Bogotá en los que se construyó al primer centro comercial de la ciudad, en 1976. Unicentro fue el escenario del surgimiento de una leyenda urbana que recorría los pasillos de los colegios bogotanos en los cuales se hablaba de tropeles memorables y personajes que parecían producto de la imaginación, pero que existieron de verdad. El Negro Tadeo, Esteban, Pinky, Pirata, Juano, Lucas y centenas de muchachos conformaron algo así como una gallada desorganizada de clase alta preocupada por el bicicross y la música primero y después cooptada por el narcotráfico salvaje de aquellos años y el consumo que a unos terminó por costarles la vida en episodios violentos y a otros los desahució en la vida de la calle. Otros, aún cuentan la leyenda en foros de internet, donde la nostalgia por la cultura de aquella época esconde la terrible historia de muchachos que terminaron convertidos en criminales o redimidos cuando alcanzaron la adultez.

[Fuente: contraportada libro impreso]