SINOPSIS: Apenas
superada la primera década de este siglo, cuando vemos cómo abunda y se afianza
una literatura empobrecida que repite la realidad sin preservar horizontes para
la imaginación, Juan David Cruz Duarte entrega a los lectores de estos tiempos
sombríos y contradictorios este sorprendente libro de cuentos. En medio de una
atmósfera anfibia de realidad y pesadilla en la que asoma un horror ancestral,
situaciones en apariencia cotidianas terminan dando cuenta de extraños
presentimientos y sucesos en los que los personajes son desgarrados por la
sospecha, la angustia, la muerte y la fatalidad.
La presencia de un
lado siniestro que el amor tiene reservado para quienes se le rinden emerge de
pronto con los signos de la locura y la violencia. Estas fuerzas desordenadas
que infectan la vida de los personajes no dan sosiego a la razón de quien se
esfuerza por comprender lo que podría no tener explicación.
Ser otros distintos
para quienes suponen conocernos y, peor aún, para nosotros mismos (la vieja
pesadilla germánica del doble), es una posibilidad que se nos cruza de pronto
en el camino, al atravesar los corredores tenebrosos de la fantasía, en algún
momento del día o de la noche, mientras dormimos o mientras llevamos a cabo
nuestras oscuras y a veces peligrosas rutinas diarias.
La facultad de
algunos como Cruz Duarte para desdibujar y cruzar los frágiles límites de la
razón, ingresando y retornando con lucidez desacostumbrada de mundos
irreconciliables que coexisten inadvertidos, bien nos puede separar
definitivamente de la realidad y abrirnos compuertas vedadas al juicio.
Cuando el lector
cruce la frontera de las contingencias que propone Dream a Little Dream of
Me: cuentos siniestros, y se vea más allá de la experiencia ordinaria y de la
prosaica cotidianidad, le conviene estar dispuesto y alerta para no sucumbir al
estremecimiento del laberinto que se cierra en torno a él.
[Fuente: contraportada
libro impreso]
