lunes, 24 de septiembre de 2018

Detrás de la placa - Andrés Acosta Romero


SINOPSIS:
Dinero, sangre, patrullas, indigentes, putas, balas, borrachos, uniformes, noches, sexo, escándalos, guerrilla, pandillas, bazuco, fieros, travestís, bolillo, muerte, soborno, héroes, ladrones, puñal, a discreción, firmes, vista a la izquier...
Mi nombre es Andrés Acosta, fui integrante de la Policía Nacional de Colombia por más de una década. Durante mi permanencia en la institución siempre, en el fondo, supe que tarde o temprano me apartaría de las filas sin obtener la pensión. Escribí este libro por dos razones, la primera de ellas, poder representar, aunque sea en una pequeña parte, el diario vivir de los policías y su rol en la sociedad, y la segunda, demostrar que, en un país en donde no hay buenos ciudadanos, jamás podrá haber buenos policías.
[Fuente: contraportada libro impreso]
Memorias de un tombo colombiano raso
Andrés Acosta, patrullero y luego subintendente de la Policía Nacional, se lanzó al agua como escritor y estrenó su libro ‘Detrás de la placa’ en la Feria del Libro.
"DIOS Y PATRIA. Dios no existe y de la patria queda poco". Las primeras líneas del manuscrito le volaron la cabeza a Francisco Toquica. Había recibido ese día un documento de más de 200 páginas con las extrañas memorias de un tal Andrés Acosta. "Pablo Escobar pagaba un millón de pesos por nuestras cabezas. Los sicarios bautizaron un tipo de pistola a nuestro nombre: la matapolicías. Un grupo de punk nos escribió una canción: Policía de mierda. Los guerrilleros crearon una macabra estrategia en nuestra contra: el plan pistola. Los universitarios nos llamaban cerdos y proclamaban: 'Estudia, no seas policía'".
Acosta, un ex patrullero y suboficial retirado de la Policía Nacional, había llevado a sus manos un minucioso testimonio, escrito por él mismo, donde narraba los complejos detalles de sus más de diez años en la institución. "Si cometí errores durante mi labor, quiero aquí disculparme con quienes se vieron afectados por ello. Incluso con usted, querido lector, que pagó mi sueldo con sus impuestos".
Nadie había querido untarse las manos con ese duro y honesto relato de la vida de un tombo raso en Colombia: unos por desinterés, otros por miedo a las represalias legales. ¿Un texto que confirmaba abiertamente las sospechas de sobornos, de turbios procedimientos de captura, que habla de roscas internas y manejos poco éticos dentro la Policía Nacional? "No, gracias", "Nosotros lo llamamos", "No estamos interesados"… Así, después de varios rechazos y con el espaldarazo de Toquica, el retirado patrullero Acosta trabajó de la mano del equipo de Cain Press, una pequeña editorial independiente colombiana, con la firme aspiración de publicar su libro.
"Yo llegué, lo atendí y me fritó el personaje. ¿Un policía escritor que llega a la entrevista, saca un Kindle y me dice que lee 'de todo menos autoayuda'? Brutal. Empecé a pensar 'jueputa, este man quién es'. Me lo leí y ahí mismo empezamos a trabajarle". Dos años más tarde y tras un arduo proceso de edición acompañado por María Francisca Sanín, el testimonio del viejo patrullero Acosta Romero fue publicado bajo el título Detrás de la placa.
Conocemos bien la cara pública de la Policía Nacional. Los hemos denunciado, hemos alzado la voz contra sus enormes problemas de corrupción, los escándalos por abuso de fuerza. Hemos visto cómo cargan con droga a los mechudos, las pirámides y los favores mutuos, las redes de prostitución, la Comunidad del Anillo. Podríamos seguir contando. Pero esta es la otra cara: la de los individuos, los agentes singulares que, bajo presiones, órdenes, jerarquías y necesidades básicas —que no siempre pueden ser saciadas con sus difíciles sueldos—, son capaces de mandar la moral al carajo. Un vistazo a la trasescena más humana a través de los ojos de un agente que no es bobo, que no le come del todo a las reglas de la institución.
La intención de Acosta Romero, como expone en la introducción, es sencilla: retratar la vida cotidiana de los policías a través de su propio testimonio. Dar un vistazo a eso que se cuece detrás de los bolillos, los partes y los uniformes verde neón. En seis capítulos que corresponden a las seis ciudades y municipios por los cuales fue trasladado en sus años de servicio (Villavicencio, Soacha, Gachalá, Chía, unos días en el aeropuerto de Guaymaral y, finalmente, Melbourne, Australia), Acosta reconstruye sus memorias en la Fuerza Pública de la que, como él mismo lo presagiaba, se fue sin conseguir la jugosa pensión. "La siguiente es tan solo una historia de las más de 186.000 que existen en esa institución, la de los tombos".
El libro abre con el primer encuentro de Acosta con la policía en Villavo. A los diecinueve años, mientras escuchaba Illya Kuryaki and the Valderramas en su walkman, un par de agentes lo pararon a pedirle papeles. Vino una extensa requisa, un "¿Dónde tiene la marihuana?" y un regaño por usar pantalones camuflados que le valieron largas horas en la estación de policía. Entonces, el presagio. Justo cuando creía que lo suyo era un negocio de comidas rápidas, su mamá había realizado todos los trámites y llenado los formularios necesarios para incorporarlo en la Fuerza Pública: "Lo único que tiene que hacer es ponerle su firma y su huella". Y sí, se graduó, juró lealtad a la patria, besó la bandera y lo trasladaron a Soacha… "Soacha, pueblo maldito".
Entre amores con meseras y vírgenes policías de escuela, capturas complicadas, suicidios en el Salto del Tequendama, disparos, frío, parcería con sus compañeros de turno, noches difíciles, atracadores violentos, jíbaros, favores y traslados indeseados, Acosta elabora un elocuente anecdotario del día a día en el eslabón más débil del burocratizado e intrincado sistema policial.
Su mirada cercana, esa de un amigo que le cuenta a uno chismes con confianza y serenidad, revela el lado más humano de los jóvenes uniformados: la culpa que se llevan a la casa cuando un caso sale mal, los uniformes entallados y la gomina firme para levantar mujeres, las familias que no están, los pequeños desarraigos en cada uno de sus traslados voluntarios u obligatorios. Sí, las tripas emocionales que muchos se niegan a ver más allá del 'cerdo', del 'tombo hijueputa', del 'malparido asesino'; las fibras más sensibles que tejen la carne de cañón de la autoridad.
Por el patrullero Acosta nos asomamos al amplio catálogo de casos impunes en los territorios vulnerables, como el asesinato de un anónimo vendedor de pescado en el barrio Ducales, los mierderos para procesar y capturar a unos niños atracadores, los jíbaros que negocian territorios sin intervención policial por información y protección.
En últimas, la supervivencia diaria de quienes son obligados a brindarle el pecho a la muerte. Como si el libro gritara en cada página que hay corazones que palpitan y se crispan cada vez que toca salir a atender un caso, que los tombos también fuman y follan, que les da tusa, que escuchan Radiohead y Smashing Pumpkins, que necesitan plata para mandar a la casa, que también pueden leer a Poe y gozárselo en el catre de un CAI. "Morimos importándole solo a nuestras familias. Ponemos el pecho mientras altos oficiales y dirigentes políticos engordan sus barrigas y bolsillos con dineros mal habidos. Éramos los bobos del paseo. La pieza más barata de la estrategia militar del Presidente".
Pero la voz del patrullero Acosta, que se modula entre picos de emoción y un poco de pudor cuando sabe que la cagó, no solo es un ameno relato de vida sino una contundente denuncia. Se cuelan escenas de la mala preparación de los patrulleros, de los negocios sucios entre micro traficantes y oficiales, de intercambios de favores entre los agentes y los altos mandos. Todo en un marco de descripciones juiciosas, escenas casi cinematográficas y honestas exploraciones narrativas con el objetivo de demostrar, en sus palabras, que "en un país en donde no hay buenos ciudadanos, jamás podrá haber buenos policías". En palabras de Crudo Means Raw: todos tienen que comer.
Y claro, una sociedad del favor por favor, el ojo por ojo y la rabia desbordada —por la autoridad y por el otro— no puede esperar un pie de fuerza sonriente y saludable. De la tomba que presenta Detrás de la placa, aplastada por políticos corruptos, generales que bailan por plata, ciudadanos violentos y turbias presiones e incentivos, no puede nacer el amor (aunque a veces nazca): "¡A la guerra! Exclamaba el pueblo desde la comodidad de sus camas y escritorios. Pero claro, alguien tenía que hacer el trabajo sucio. Para mí todo esto era un harakiri y temía terminar siendo un dizque 'héroe' de Colombia, a los que despiden en un ataúd cubierto con la bandera del país, con los sonidos de la banda de la paz y un minuto de silencio que en realidad no se cumple porque es interrumpido por los llantos de las madres".

Humano se nace - Joaquín Salvador Lavado Tejón "Quino"


SINOPSIS:

Los protagonistas suelen ser gente normal haciendo su vida, aunque Quino no renuncia a escenas surrealistas o alegóricas (como policías arrojando Valium en las bocas abiertas de manifestantes) y a las reacciones caricaturescas.

Así, aunque Mafalda aparenta ser una tira más con protagonista infantil, sus contenidos suelen ser más cercanos y a la vez adultos que otras tiras similares. Destaca, por ejemplo, la preocupación de Mafalda por la política mundial o la obsesión de Manolito con el dinero. A pesar de ello, estos personajes aún pueden ser vistos por los lectores como niños reales con padres reales, y no como "adultos en cuerpos de niño".

El humor de Quino es típicamente ácido e incluso cínico, ahondando con frecuencia en la miseria y el absurdo de la condición humana, sin límites de clase. Así, hace al lector enfrentarse a la burocracia, los errores de la autoridad, las instituciones inútiles o la estrechez de miras. No duda así en usar sus viñetas para enviar mensajes de contenido social a sus lectores. Otro recurso típico es la reducción al absurdo de situaciones conocidas. Con frecuencia, los chistes buscan la sonrisa como medio de enfrentarse a la cruda realidad.

Este enfoque pesimista de la realidad no impide que sus historias estén llenas de ternura y muestren una honda simpatía por las inocentes víctimas de la vida (empleados, niños, amas de casa, pensionistas, oscuros artistas...), sin ocultar sus fallos y limitaciones. Pero incluso en sus caricaturas de jefes opresivos y burócratas sin sentimientos se atisba cierta simpatía, por ser a su vez víctimas de su propia estupidez.

La óptica de Quino es probablemente producto de las vicisitudes de Argentina en los últimos cuarenta años; su mezcla de pesimismo y humanismo es posiblemente una de las principales razones de su gran éxito en toda Latinoamérica y gran parte del mundo fuera de Latinoamérica, lo que explica que sus historietas de tópico argentino aporteñado de las décadas de 1960 y 1970 hayan sido editadas y traducidas a muy distintos idiomas aparte del original español rioplatense.

[Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Quino]

Carnavalito [Ilustraciones de María Fernanda Mantilla] - Luis Darío Bernal Pinilla


SINOPSIS:
Una de las mejores cosas de aprender a leer y escribir es descubrir que con las palabras también puedes jugar. Los juegos de palabras existen desde hace mucho tiempo, en diversas formas: adivinanzas, trabalenguas, retahílas, y por supuesto, poemas. A partir de estos, Luis Darío Bernal arma un verdadero carnaval de personajes y palabras como regalo para los pequeños lectores de hoy.
Una gata y un ratón enamorados, un equipo de fútbol de animales, los chismes de Doña Espinaca y Don Perejil… Estos y muchos más personajes e historias llenas de humor y picardía guarda este libro.
[Fuente: contraportada libro impreso]

Pueblos - Salento - Antonio Castañeda Buraglia, María Soledad Reyna, Octavio Escobar Giraldo, Roberto Restrepo Ramírez


SINOPSIS:
HUELLAS EN EL TIEMPO
Si me cortaran las venas,
El nombre de Colombia saltaría a borbotones.
Eduardo Carranza
Primero fueron los cielos infinitos, los mares abundantes, las altas montañas y los ríos tumultuosos. El espíritu de Dios flotaba sobre las aguas. Llegaron después los seres animados a poblarlo todo; y con ellos, radiante, apareció el ser humano, el cual abría caminos y esperanzas. La naturaleza estaba a su servicio, pero debía cuidarla, ella al tiempo intimidante. Así, el ser humano halló refugio en las cavernas y bajo las piedras inmensas. O bien lo construyó con su propia mano y el barro y la piedra. Se juntaron los refugios y entonces nacieron las aldeas, los pueblos, las ciudades y las naciones.
La Colección Pueblos, de LetrArte, es una invitación a recorrer el territorio colombiano con mirada sensible, serena y escrutadora, que descubra los pliegues íntimos del cuerpo y el alma de la patria, en 32 libros con imágenes representativas de los 32 departamentos.
Los editores han elegido el camino de la síntesis, es decir, la búsqueda y el hallazgo de la belleza que se esconde en los bellos enigmas de la geografía tropical, de dos océanos, ríos como mares y tres cordilleras opulentas. Y en ellos, el ser colombiano en su orgullosa identidad, en su excelsa autenticidad, dejada como huella en los pueblos a través de la historia, por el campesino y el obrero, por el intelectual y el empresario, por el artesano y el artista.
La tapia de tierra pisada como cerramiento habitacional; la paja, la teja, el bahareque y el ladrillo, tejidos por las manos sabias del hombre y la mujer, se recogen en la Colección Pueblos, como testimonio de la creatividad de los colombianos.
Belisario Betancur                        
[Fuente: contraportada libro impreso]

Ají Chivato - Coplas Populares Picantes - José Sant-Seyer


SINOPSIS:
Ají chivato, un clásico bumangués de la picaresca erótica, escrito clandestinamente en 1977 por un tal José Sant-Seyer
Otro trabajo que mezcla cantas de las dos calidades que hemos citado, o sea eróticas y morbosas es Ají chivato. Coplas Populares, de José Sant-Seyer, hay coplas para todos los gustos. Es bueno hacer notar como el autor se esconde en la clandestinidad tras el anonimato de un seudónimo por temor a quién sabe qué censura moral. Es una publicación bumanguesa de 1977.

1985 Colombia y el mundo - María Teresa Rubino


SINOPSIS:
Hechos, personajes y noticias en Colombia y el mundo durante el año de 1985. 

Aleida a flor de piel - Vladimir Flórez "Vladdo"


SINOPSIS:
(Arte y Cultura) COLOMBIA: Aleida, una mujer contemporánea

SANTAFE DE BOGOTA, 30 dic 1999 (IPS) – Inter Press Service – Agencia de Noticias

Rostro anguloso, cabello a la nuca, labios desdibujados y frases demoledoras sobre su condición de mujer urbana de fin de siglo. Así es Aleida, a quien "lo único que le falta para ser perfecta es un poco de amor", según cree el escritor colombiano Gabriel García Márquez.

Pero esa "es la opinión subjetiva y arbitraria de un hombre que goza y sufre con las mujeres", comentó el creador de Aleida, el dibujante Vladimir Flórez, Vladdo.
"Aleida a flor de piel" es el éxito de librería este fin de año en Colombia. "En sólo 20 días se agotaron dos ediciones y la tercera está en prensa", dijo a IPS Soraya Peña, jefe de comunicaciones de Planeta Editorial Colombiana.
Aleida dice que uno se casa el día menos pensado, que cada día trae su propio desengaño y que ninguna mujer debe acostarse "con un tipo con el que no se quiera levantar".
Con una taza de café en una mano y un cigarrillo prendido en la otra se pregunta "¿Por qué razón, si el loco es él, quien va al psiquiatra soy yo?".
Al teléfono es implacable: "No te mueras por mí, detesto los hombres fríos".
Los avances cibernéticos la ponen a pensar: "Comparada con un tipo, la ventaja de Internet es que sólo me conecto cuando a mí me provoca".
En cuanto al sexo, tiene opiniones definidas: "Un buen amante sabe cuándo hacerse el dormido", y "Es preferible hacerlo sin amor que sin ganas".
Y también en cuanto a la amistad: "El sexo se tira la amistad si el amigo resulta mal amante".
Por supuesto, también suelta alguna que otra lágrima: "No hay trago más amargo que el llanto reprimido", dice, y una página más adelante comenta: "El amor es afrodisíaco, pero no para los casados".
"No es resentida, es simplemente objetiva", comentó Aurora, una universitaria que compró los dos últimos ejemplares de la segunda edición de "Aleida a flor de piel" que quedaban en la Librería Nacional de Bogotá.
El libro, de formato pequeño, trae 100 veces a Aleida con sus demoledoras sentencias. La editorial Planeta ya había publicado en 1996 "Vladdografías", una compilación de 10 años de caricaturas del autor de Aleida.
En un país de bajo índice de lectura como Colombia (2,5 libros al año por habitante, en promedio), vender 5.000 ejemplares de un libro de caricaturas, en la que el personaje es una mujer aguda y crítica, es un dato interesante, opinó Elias Bendek, un librero del centro de la capital.
En el éxito del libro "influye mucho que se trate de un personaje femenino, porque las mujeres agradecen las atenciones. La atención no es que Aleida exista, sino que sintoniza bien con las mujeres", dijo Vladdo a IPS.
"Eso es una ventaja muy buena frente al resto del trabajo que yo hago, porque uno hace una caricatura contra (el presidente Andrés) Pastrana y hay cinco (opiniones) a favor y cinco en contra. Con Aleida, las diez están a favor", señaló.
"Hay una comunión entre el personaje y el público. Ha sido un flechazo. Y eso es lo que uno busca", declaró, satisfecho, en su oficina de "Vladdo Danilo Black Ascs", una empresa especializada en diseño de periódicos y revistas.
"He vivido, padecido y gozado ciertas actitudes representadas por Aleida", y además, el personaje fue tomando forma en una "investigación de campo, diurna, nocturna, con ropa, sin ropa", explicó Vladdo.
"También hay algunas situaciones que son unisex como, por ejemplo: 'el matrimonio es un divorcio inconcluso', o 'si hay algo peor que un tipo son dos tipos", agregó.
El diseñador gráfico Juan de la Cruz Sánchez, profesor de la Universidad Nacional de Bogotá, cree que Aleida refleja el proceso de urbanización de la vida, de un cambio cultural muy fuerte que es común a Bogotá, ciudad de México o Singapur: en todas partes, la mujer ha ganado gran autonomía social.
Aleida, dijo Sánchez a IPS, "no hace chistes, su humor no es anecdótico, sino intersubjetivo, es un humor interior."
Vladdo está de acuerdo con esa afirmación y compara la aceptación de Aleida con el resto de su trabajo de humor gráfico.
"Hay gente que se podría decir que es enemiga política mía, pero adora a Aleida", observó. Eso lo comprueba cuando escucha los comentarios a su sección de cuatro páginas en la revista Semana.
Aleida empezó a aparecer allí hace un año, "infiltrada" en un pequeño recuadro vertical, refrescando con sus reflexiones y comentarios mordaces la reseña gráfica del acontecer nacional.
Antes ya había incursionado con página propia en Internet, en un intento de Vladdo por abordar el tema del SIDA, denunciando la discriminación.
De esa época es la primera imagen de Aleida en el libro: "Eso de ser positivo en la vida es muy chévere…. hasta cuando uno se hace la prueba del SIDA".

Un tal Moya - Intrigas y amores en la Bogotá del siglo XVIII - Nicolás Rocha Tamayo


SINOPSIS:
Nicolás Rocha nació en Bogotá. Su infancia y juventud transcurrieron entre los libros de su abuelo materno, el historiador Joaquín Tamayo, y la finca en la Sabana  de Bogotá. Fue en ese entonces que se aficionó al periodo colonial, una época casi desconocida de nuestra historia a pesar de que duro 300 años y ayudó  a forja nuestra idiosincrasia más que ninguna otra. 
Poco después de terminar sus estudios en la Universidad de los Andes viajó a Londres a trabajar como periodista en la BBC. La cobertura de las noticias internacionales lo ocupa día y noche desde hace muchos años, pero en su tiempo libre ha podido continuar sus investigaciones históricas en los salones de la Biblioteca Británica. Allí encontró miles de trabajo sobre la Colonia en América Latina, que le sirvieron para ambientar la obra que el lector tiene en sus manos.
[Fuente: contraportada libro impreso]

Guía dietética para perder peso durante el Sexo - Richard Smith


SINOPSIS:
¿Cuánto peso perdemos durante el sexo? Aunque la literatura respecto a dieta está llena de gráficos y libros que nos explican cuántas calorías consumimos al correr, o al jugar tenis o al golf, hasta ahora hemos dispuesto de muy poca información similar relativa a la actividad sexual. Sin embargo, una encuesta hecha al azar de 206 millones de norteamericanos, nos indica que el 98 por ciento dedican más tiempo y esfuerzo al sexo que a correr, al tenis o al golf; por lo tanto, decidimos que había llegado el momento de producir un libro que explicase el por qué.
[Fuente: Richard Smith]

Carma Sutra - The auto-erotic handbook - Alex Games y Esther Selsdon


SINOPSIS:
Carma Sutra is your roadmap to mindblowing auto-erotic experiences. This practical, handy, glove-compartment-ready guide combines ancient sexual wisdom with modern automobile knowledge to steer you through one of America's favourite traditions - steaming up the windshield! From compacts to limos, hybrids to Hummers, this hilarious - yet surprisingly practical - manual will take you on the ride of your life!
Carma Sutra es tu hoja de ruta para crear experiencias autoeróticas. Esta práctica y práctica guía lista para el uso de guantes combina la antigua sabiduría sexual con el conocimiento moderno del automóvil para guiarlo a través de una de las tradiciones favoritas de los Estados Unidos: ¡navegar por el parabrisas! Desde compactos a limusinas, híbridos a Hummers, este divertido manual, pero sorprendentemente práctico, lo llevará al camino de su vida.

[Fuente: contraportada libro impreso]

Carma Sutra: el libro auto erótico definitivo

La falta de sitio o las ganas de tener un momento íntimo con tu pareja, han hecho que en más de una ocasión no te haya quedado más remedio que elegir como escenario el interior de tu coche. Un lugar que no suele ser demasiado cómodo, porque llevados por la pasión y el desenfreno, no se suele pensar en cuál es la mejor posición para que ambos obtengáis lo que queréis.
Una incomodidad que puedes superar comprando un coche más o leyendo este manual, en el que se nos promete obtener la diversión que la pasión nos impide conseguir. En él no solo te enseñarán a maximizar el interior de tu vehículo, sino que también se presentan una gran cantidad de prácticas ilustraciones, consejos para que tengamos una experiencia mucho más placentera e incluso recomendaciones para marcas de coches concretas.
Se acabó eso de echarle la culpa a la falta de espacio.

Bogotá Contada 3 - Libro al viento - Fabio Morábito, Daniel Cassany, Fernanda Trías, Iván Thays, Daniel Valencia Caravantes, Luis Noriega, Federico Falco y Mayra Santos-Febres


SINOPSIS:
Con esta tercera entrega de Bogotá contada se da continuidad a una exploración literaria y urbana que comprende ya a 32 escritores de 16 nacionalidades. A lo largo de los tres volúmenes publicados hasta ahora pueden resaltarse algunas constantes y recurrencias, como el clima impredecible y la presencia tutelar de los cerros, así como ciertas inflexiones del habla bogotana, entre otros rasgos que por acumulación van formando la imagen de ciudad que más resalta a los ojos del visitante. Poco a poco Bogotá contada ha venido construyendo un corpus que podrá servir de material para diversos estudios académicos, para fijar en el tiempo un caleidoscopio de miradas que engrosen nuestra memoria colectiva y, además, para trazar un mapa de la literatura que se produce en la actualidad. En esta ocasión tenemos ocho textos de Fabio Morábito, Daniel Cassany, Fernanda Trías, Iván Thays, Daniel Valencia Caravantes, Luis Noriega, Federico Falco y Mayra Santos-Febres, que, una vez más, muestran que Bogotá sigue siendo tan sorprendente como inabarcable.