SINOPSIS:
Escribir un cuento es una tarea difícil, complicada. Hernán Hoyos no le
creyó a su profesor, lo retó públicamente y al otro día le entregó su primer
cuento. En ese momento tenía 13 años y su historia era la de un niño que
regresa del colegio a su casa y lo primero que se encuentra al abrir la puerta
es un ataúd con su madre adentro.
Por: REDACCION EL TIEMPO 24 de
agosto 1996, 12:00 a.m.
El cuento logró
asombrar a su profesor y la literatura consiguió que ese jovencito dejara de
ser un buen estudiante y en lugar de jugar fútbol, como todos sus compañeros,
se alejara a caminar solo y lleno de ideas por los cerros.
Y se dedicó a
escribir. En la década del 70 escandalizó a Cali. Y lo tacharon de pornógrafo.
Y todavía, a menudo, se encuentra con intelectuales y artistas que lo detienen
en la calle y le dan consejos para que explote su potencial. Y él les pregunta
si han leído al menos uno de sus 48 libros o las novelas que publicó por
entregas en el Occidente o en El Caleño. Y ellos le responden que no, que están
empezando o que ya van a terminar uno que compraron en un puesto de segunda,
sin portada, y por eso no se acuerdan de cómo se llama. Y él se despide y se
aleja con su maletín negro, de cuero y lleno de arrugas.
Y él no sabe como asumirlo. El título de pornógrafo le sirvió
para cautivar a cierto público y vender sus libros. Y lo dejó fuera de la
cultura oficial. Y mejor continúa caminando con su maletín lleno de pólizas de
seguros y algunos ejemplares de su último libro, sus Memorias Fisiológicas. Se
detiene en la librería del terminal y recoge las ganancias de tres libros que
se vendieron esa mañana: Se me paró el negocio, Sor Terrible y Crímenes de la
Misa Negra, lo justo para tomarse una gaseosa y coger un bus que lo lleve a su
casa en Alto Nápoles.
Saluda a sus hijos y a su esposa, se come algo y se sienta a
interpretar algo en un piano viejo y desafinado. Recuerda esos lugares secretos
en donde encontraba quesos rancios y llenos de gusanos para comérselos con vino
y salchichón. Y recuerda a Sor Terrible, su bar, en donde se dieron cita
intelectuales y estudiantes por dos años. Y él escuchaba sus historias, tomaba
vino y apuntes desde por la mañana. Cerró el bar y escribió Casos
Insólitos de la Vida Sexual.
Deja el piano y se sienta en una mesa de 2 x 2.50, su
escritorio. Y pone papel en cuatro monumentales máquinas de escribir Remington.
Se traza un meta y empieza a escribir su primer texto, termina la página y
salta a otra máquina, continúa, se detiene a mitad de camino, se le ocurre otra
historia, pasa a otra máquina y empieza a escribirla. Y no se detiene hasta la
madrugada.
Y se siente orgulloso. Y dice que la vida es una sucesión de
victorias y derrotas y que nadie puede establecer la calidad literaria de su
propia obra. Y entiende que el objetivo de las artes es conmover, hacer reír y
llorar. Y si un escritor trabaja y crea una obra está cumpliendo su misión. Y
él cree que lo ha hecho.
Y piensa que dentro de medio siglo lo van a recordar como un
escritor que vivía en una ciudad donde había 2 ó 3 periódicos locales, rodeado
de artistas e intelectuales. Y cree que alguien lo va a leer y no va a entender
porque siempre tuvo que pagar sus publicaciones de su propio bolsillo. Y
Alberto Esquivel, un escritor vallecaucano, dice que admira su capacidad para
contar historias, su facilidad, el manejo que le da a los diálogos. Y piensa
que Hernán Hoyos todavía tiene tiempo de mandar todo a la porra y sentarse en
cuerpo y alma a escribir una obra maestra.
Y hace un año cuatro muchachos de la Universidad del Valle fueron a hacerle un documental. Y él nunca pudo verlo. A ninguno de los cuatro jóvenes les parecía que estaba bien. Y sintieron vergüenza de presentarlo.
[Fuente: https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-481366]
TITULO: Casos
Insólitos de la Vida Sexual
AUTOR (ES): Hernán Hoyos
FICHA TÉCNICA:
Copyright ©
Hernán Hoyos
Género: Erótika, Ficción, Humor, Relato o Cuento
ISBN: Sin información
Edita: Ediciones
Exclusivas
Edición: Cali, Noviembre de 1971
Páginas: 162
Dimensiones: 12.2 x 16.6 CMS
Tipo de Edición: Rústica
con solapas, Bolsillo
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