miércoles, 31 de enero de 2018

Diccionario de voces y dichos del habla santandereana - Jorge Sánchez Camacho


SINOPSIS:
El estudio de las Voces y Dichos del habla santandereana, que el lector emprende con ánimo curioso, es la presentación ordenada de numerosas palabras y expresiones, que interpretamos de acuerdo con su significado vernáculo y que aún no reconoce la Real Academia Española de la Lengua. Para realizarlo consultamos cuidadosamente muy importantes obras, incluidas en el registro bibliográfico de las últimas páginas, y además, de modo principal, nos auxilió el oído atento a la conversación de nuestros paisanos de todas las categorías: gentes de activa vida social, profesionales, estudiantes, obreros, campesinos y la humilde gleba de los pequeños burgos.


“El estudio de las Voces y Dichos del habla santandereana, que el lector emprende con ánimo curioso, es la presentación ordenada de numerosas palabras y expresiones, que interpretamos de acuerdo con su significado vernáculo y que aún no reconoce la Real Academia Española de la Lengua.

Para realizarlo consultamos cuidadosamente muy importantes obras, incluidas en el registro bibliográfico de las últimas páginas, y además, de modo principal, nos auxilió el oído atento a la conversación de nuestros paisanos de todas las categorías: gentes de activa vida social, profesionales, estudiantes, obreros, campesinos y la humilde gleba de los pequeños burgos.

Aquí aparecen las voces, su posible o verdadera raíz etimológica, su significado, los sinónimos, el ejemplo de su uso y propiedad. Y para matizar el comentario, si acaso no redundaba, hicimos la cita literaria o folklórica.

Los Dichos están interpretados conforme a su empleo circunstancial y vario, procurando agruparlos, lo mismo que los vocablos. Para esto, mencionamos uno, que a manera de patrón, hiciera posible el estudio de los otros. Y no satisfechos con la búsqueda de los similares en nuestra tierra, trajimos de todo Hispano-América, aquellos que dicen lo mismo con otras palabras.

Observando lo anterior, debemos añadir, que las Voces apuntadas proceden o de sus parientes lejanas las castizas, o del lenguaje de los indígenas, o tienen una formación caprichosa, generalmente onomatopéyica, o su cuna está en idiomas extranjeros.

Y en cuanto al Dicho, no sobra repetir, que éste en su sentido propio, es distinto del proverbio, del adagio, del refrán, de la sentencia, del apotegma, del aforismo y del epifonema, aunque a todos se les llame Dichos. Las diferencias son las siguientes: el proverbio habla para edificar: "La justicia conserva los pueblos"; el adagio contiene una sentencia de orden moral: "Primero se coge un mentiroso que un cojo"; el refrán expresa un concepto popularmente admitido como cierto en forma permanente y aguda: "No hay peor sordo que el que no quiere oír"; la sentencia es una conclusión sacada del conocimiento de los hombres: "Lo que más abunda es la ingratitud"; el apotegma es una frase erudita, histórica y solemne: "Todo lo pueden hacer los tiranos, menos sentarse sobre las bayonetas"; el aforismo expresa una fórmula clara y concisa que resume doctrinas religiosas o científicas: "No hay efecto sin causa"; el epifonema es una reflexión acerca de un acontecimiento o de un suceso que nos afectó: "No vuelvo a moler con yeguas", especie de moraleja. Advertimos, de paso, que el adagio y el proverbio guardan muchas semejanzas.

El dicho, en cambio manifiesta, bien comparado o exagerado o burlando, situaciones, carácter, conducta, defectos, cualidades etc., del hombre, por lo regular en forma indirecta, a veces casi enigmática, pero no ausente de agudeza, por ejemplo: "llenar la chaqueta", "comer piña". A estos dichos nos referimos en este trabajo, que constituye en realidad y ante todo, un Diccionario de frases proverbiales o de modismos del habla comarcana, que no tienen estructura de oración completa, pero que encajan dentro del espíritu del DICHO, tan amplio y acogedor, como que permite que así se llamen las variadísimas maneras de darle fuerza, ingenio, emoción y colorido al lenguaje de los pueblos.

Dejamos a los eruditos la discusión sobre la utilidad que esta clase de ensayos pueda tener para la Paremiología, pero lo que sí sabemos es la importancia de ellos en el aprecio de la vitalidad, agilidad, riqueza y poder interpretativo del idioma castellano. Esto es suficiente para dignificar nuestro esfuerzo de hacer el examen del habla de quienes habitan una región amurallada por selvas y montañas, que son parcos en palabras y severos en darle a la vida cierto aire de milicia en que el sentido de lo práctico se hermana con nobles objetivos del espíritu.

Los estudios gramaticales de insignes colombianos ocupan cátedra en la enseñanza del idioma en España y América. A esa ilustre teoría llega este trabajo, que si no posee la profundidad de los realizados por Cuervo, Uricoechea, Caro, Suárez, el Padre Félix Restrepo y otros sabios maestros, sí da testimonio del fervoroso interés porque se continúe sin tregua la gloriosa tradición que tantas palmas académicas ha merecido a nuestra patria.”

El Autor (Jorge Sánchez Camacho)


TITULO: Diccionario de voces y dichos del habla santandereana
AUTOR (ES): Jorge Sánchez Camacho
FICHA TÉCNICA:
Copyright © Jorge Sánchez Camacho
Género: Diccionario
ISBN: Sin información
Edita: Academia de Historia de Santander
Edición: 1 de abril de 1958
Páginas: 344
Dimensiones: 13.8 x 18.9 CMS
Tipo de Edición: Rústica con solapas

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