viernes, 26 de mayo de 2017

Aranzazu en Anécdotas - Gonzalo E. Aristizábal Alzate


SINOPSIS:
La publicación de esta obra obedece solamente al deseo de brindarle un modesto homenaje a Aranzazu, mi tierra natal y cuna de mis ancestros y de los más gratos recuerdos de infancia.
Sin pretensiones literarias he querido rescatar para las actuales y futuras generaciones esta selección de anécdotas de aranzazunos (existentes algunos, otros fallecidos), con nuestro tradicional sentido del humor, tan cargado de mordacidad e ironía.

En su mayoría fueron relatadas por personajes del pueblo y muchas de ellas por sus propios protagonistas. Es por eso que el libro no conserva un estilo literario definido. Las hay narradas por el campesino ingenuo pero malicioso, en su lenguaje coloquial; otras con el vocabulario culto del profesional o del intelectual, pero siempre tendrán el toque cautivador de la picaresca local que nos deleitará con su ingenio.

Las anécdotas se transmiten de pueblo en pueblo, como toda leyenda.

Estas anécdotas nos harán retroceder veinticinco y más años. Volveremos a reír, franca y ruidosamente, como lo hacíamos entonces. Al evocarlas, a diferencia de antes, nuestra risa, siendo alegre, tiene el dejo de tristeza que imprime a los recuerdos la ineluctable lejanía del tiempo.

Trato de dar el crédito debido al autor o a los autores de las anécdotas cuando lo puedo o los puedo identificar. Cualquier omisión es sin intención.

Agradezco cualquier aportación o aclaración al respecto.

[Fuente: Gonzalo E. Aristizábal Alzate]

Piropos - La pasión hecha palabras - Gonzalo E. Aristizábal Alzate


SINOPSIS:
En la flor de la eterna juventud, el piropo –la controvertida costumbre del galanteo callejero- acaba de cumplir 86 años de haber sido admitido en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua como expresión de alabanza dirigida a una mujer hermosa.

En Manizales --a menos de tres horas de Medellín-, donde algunos guaches han desdibujado esta alabanza-- se dedica a conjugar los cuatro verbos que más le gustan -vivir, amar, leer y escribir- el locuaz Gonzalo Aristizábal Alzate, un compilador que le ha consagrado parte de su existencia al estudio del dulce requiebro amoroso al que culpa de que ya no quepamos todos los mortales en el planeta Tierra.

El investigador caldense cuenta que la RAE aceptó el verbo piropear en 1925. Sin embargo, en las ocho décadas transcurridas no se ha sabido quien fue el inventor de la sabrosa lisonja. Ni el Internet, que se las sabe todas, tiene el dato. Para este estudioso de la tradición oral, el piropeador es el cultor del arte que se volvió poesía callejera, aunque deplora que ahora esté inmerso en una decadencia soez.

En las 244 páginas de su sabroso libro “Piropos”, al que le colgó un subtítulo que reza “La pasión hecha palabras”, Aristizábal se hace lenguas al enumerar la veintena de clases de piropos que se dicen en Colombia y que ha conseguido agrupar a lo largo de su vida. Los hay poéticos, galantes, bromistas, amorosos, populares, copleros, agresivos, dialogados, telegráficos, antañones, ordinarios, fúnebres, críticos, telefónicos, anecdóticos, en verso, obscenos y de mal gusto.

El “piropólogo” hace esta síntesis de lo que se podría llamarse “El discreto encanto del fugaz homenaje a la fémina”, con base en una lluvia de ideas emanadas de la inspiración del talentoso escritor y periodista antioqueño Oscar Domínguez Giraldo:

“El piropo es un bolero que se silba sobre la anatomía de las bellas que en reciprocidad cambian de caminado… El piropo es un equilibrio entre la oferta y la demanda.. Es asimismo, un madrigal abreviado… El piropo pertenece al reino al de las ilusiones, no de los despechos… Es un género poético de los andenes, no de las cantinas… El piropo es una sucinta lluvia verbal que cae en las espaldas femeninas y sitios adyacentes. Es, igualmente, una frase elogiosa en una esquina. Es una bala de miel. Es un micro-poema. Es una frase linda y delicada que pretende resaltar el encanto femenino. Es una admiración en voz alta. El piropo es un poema hecho sonrisa, es aroma de imaginación, es el secreto para enamorarlas y para amarlas hasta que nos alcance la dicha. El piropo es un madrigal de urgencia. Los piropos poéticos, finalmente son aquellos que se administran como con cucharaditas llenas de ternura”.

Mientras Domínguez sostiene que matar o guiñar el ojo es también un piropo que se dice sin disparar una sola letra del alfabeto, Aristizábal --quien también compiló los mejores epitafios en otro libro que subtituló “El humor de la muerte”-- hace su aporte y procede a bautizarlo “miropo”, porque, en su sentir, equivale a un piropo que se dice con la mirada.

El piropo siempre ha generado posiciones encontradas: El inolvidable cronista Julio Abril narraba en sus crónicas de la vieja Bogotá que mientras unos lo consideraban como un verdadero alarde del genio y de la originalidad callejera, otros lo juzgaban como una auténtica vulgaridad. Añadía que muchos escritores españoles llegaron a considerar el piropo una de las tantas partes de su país, y cosa propia de la chulería y no de caballeros.

La apostilla: A doña Luz Marina Zuluaga, la única Miss Universo made in Colombia, le pidieron alguna vez que hiciera memoria sobre el mejor piropo, el que más recordara de todos los que había recibido. “El que más me gusta fue el que me dijo un señor en la carrera 23, la principal arteria de Manizales: ¡Eh Ave María, señora, pero usted se amañó linda”!
Por Orlando Cadavid Correa – La Patria

jueves, 18 de mayo de 2017

El mayor de mis defectos (y otros cuentos) - Roberto Fontanarrosa


SINOPSIS:
Estimado candidato a lector (o a comprador, al menos): El que Ud. tiene en sus manos no es un libro de cuentos más del genial creador de Inodoro Pereyra y Boogie el Aceitoso. Es un libro nuevo y no sólo por el hecho de no haberse publicado nunca antes.

No se trata de que, con su lectura, Ud. no vaya a divertirse casi hasta la carcajada, como le sucedió (esperamos) con El mundo ha vivido equivocado, No sé si he sido claro y Nada del otro mundo. Lo que sucede es que aquí Fontanarrosa se aparta de la vertiente paródica por la que conducí­a a la risa en muchos de sus cuentos anteriores, para abordar, con un uso seguro de la escritura, el relato de (malas) costumbres, la sátira a personajes de la fauna nacional y provincial, cuando no la astracanada más delirante.

Esto es sólo una consecuencia de lo que señalara en un comentario Juan Carlos Martini: "Situado, en lo personal, deliberadamente afuera de todas las parroquias literarias, Fontanarrosa obtiene en esa independencia la libertad para escribir sólo lo que se 'le da la gana".

Cuando se publicó su primer libro de cuentos —Los trenes matan a los autos— las reseñas lo trataron con condescendencia como el intento literario de un dibujante.

Ahora, ante esta octava obra narrativa, se confirma la aseveración del mismo Martini: "Carentes... del reconocimiento de la crítica erudita, las novelas y los cuentos del humorista rosarino encuentran, sin embargo, una posición aislada pero triunfante en el mercado. Sus libros se venden a pesar de la crisis, sus lectores lo veneran y, a esta altura, media docena de escritores aceptan que Fontanarrosa ha escrito en los últimos años unas cuantas páginas de la mejor literatura argentina contemporánea."
¿Usted se atrevería a contradecirlo?                                            

[Fuente: contraportada libro impreso]

Las Mujeres Bellas No Bailan de Noche - Rodrigo Argüello G.


SINOPSIS:
«Con estos cuentos -entre sutiles y bellamente escuetos-. Argüello llega a consagrarse como uno de los escritores que mejor capta en la literatura colombiana, no tanto el eterno femenino, algo incierto en estos tiempos, sino el instante femenino. Instantes que solamente lo poético es capaz de captar con un erotismo depurado, como lo demuestra este párrafo: ‘Me impresionaron sus cejas negras, naturales, sin un sólo afeite, enmarcaban tinos gratules ojos que, por su fuerza y misterio, era imposible definir su color: estaban a mitad de camino entre azules y verdes. El pelo lo tenía recogido con una pañoleta de vivos colores. Luego encontré unos labios que, sin pintar, ofrecían el brillo de la promesa: sus pliegues, como surcos de tierra prometida, incitaban a sembrar los besos más suaves como también los más apasionados. De sus patillas brotaban unos vellos finísimos, entre negros y claros, un tierno cultivo de vellos que, se me ocurrió, podían ser solamente acariciados por el envés de unos dedos suaves de un amante infatigable. Por un momento, me imaginé diminuto perdido entre esa tupida, pero jiña, mata de vellos. Inventé un leve viento meciendo esos vellos tan tiernos y virginales...'

Pero encontramos también frases tan lapidarias y sugestivas como 'No olvides, hijo, que a las mujeres les gusta más el baile que el sexo... o 'Ciertos maridos, pensaba en ese momento -dice la protagonista de La mujer y el verdugo-, son como ciertas enfermedades: empeoran cuando llega la noche'.

La primera parte del libro, cuyo nombre lleva precisamente el título Las mujeres bellas no bailan de noche, deja en punta, de forma contenida y con unos finales en exabrupto, lo que en la segunda parte. De cómo las mujeres se divierten de noche, es ya desarrollado a la manera de los cuentos clásicos. Un libro para tener en cuenta» Por Gonzalo España, escritor colombiano.

[Fuente: contraportada libro impreso

Fanáticos del esquí - Roland Fiddy


SINOPSIS:
Roland Fiddy es caricaturista e ilustrador freelance. Nació en Plymouth, Inglaterra y estudió arte en las universidades de Plymouth y Bristol. Sus caricaturas han sido publicadas en la Gran Bretaña, los Estados Unidos, Alemania y Holanda y han recibido numerosos premios en festivales internacionales de humor.

Otros títulos de la serie: Fanáticos de los perros, Fanáticos de los gatos, Fanáticos del golf, Fanáticos del dinero, Fanáticos de la cama, Fanáticos del papá, Fanáticas de los maridos, Fanáticos de las dietas y Fanáticos de las computadores.


[Fuente: Editorial Norma S. A.]

Léxico popular en la obra de Rafael Arango Villegas - Eduardo Arango Restrepo


SINOPSIS:
Pocas regiones colombianas como Antioquia y Caldas exhiben expresiones literarias tan características de sí mismas, como las de Carrasquilla y Rafael Arango, respectivamente. Al menos en el caso del segundo, tan apegado a lo local que por eso habría renunciado a mayor difusión nacional. Pero que a cambio de esa reducción, cuenta en su región con simpatía inagotable y el interés de ser depositario de la tradición. Es la limitación pero al tiempo la gloria del costumbrismo. Su limitación, palpable en el lenguaje, un acceso privilegiado al rostro de un pueblo. Este es el aspecto de Rafael Arango que estudia uno de sus hijos, don Eduardo, en su reciente libro Léxico popular en la obra de Rafael Arango Villegas (Editorial Papiro, de Manizales), estudio y clasificación de un vocabulario popular regional, nacional y americano muy abundante. Desde luego, clave en la divertida y al tiempo humana obra del autor de Sal de Inglaterra, Bobadas mías, Astillas del corazón, Asistencia y camas...
Además de ser una investigación de valor comarcano, el libro del hijo, sobre todo incita a leer no solo a un gran humorista, sino a un escritor que llegó a través del alma de su pueblo a la de su país y la de su especie. Por Redacción El Tiempo

jueves, 4 de mayo de 2017

El lenguaje del hampa y del delito - Manuel Antonio Arias Echeverri


SINOPSIS:
Así opinan…
“…la presente obra contiene las manifestaciones léxicas compiladas de la cultura popular que circunda nuestra nación y como muestra de una manifestación costumbrista, marcan la tendencia y el criterio que preside la obra, que con sus diferencias y su propio acento, dan particular sentido de aproximación al lenguaje especial que cotidianamente utilizan aquellas personas que pretenden estar en contravía de los postulados de nuestro Estado Social de Derecho…”. Mayor General (R) Ismael Trujillo Polanco – Ex Director Nacional C. T. I. Fiscalía General de la Nación.
“… De la lectura de su obra, créame, estimado amigo que colmó, con creces, las expectativas que tenía. Una averiguación criminal que pueda merecer el calificativo de una “verdadera investigación”, debe abordar ─necesariamente─, no sólo el conocimiento del delito, sino también el de su protagonista, en todas sus facetas… Y cómo pretender llegar a conocer a un delincuente, si no sabemos el lenguaje que utiliza, esto es, si desconocemos cómo se comunica?”. Augusto Arciniegas Martínez – Fiscal Delegado ante la Corte Suprema de Justicia.
“…`El lenguaje del hampa y de delito` constituye, sin duda un instrumento útil y valioso para abogados, magistrados, jueces, fiscales, criminalistas, servidores de los órganos de Policía Judicial, médicos forenses, médicos psiquiatras, psicólogos, estudiantes y, en general, para todas aquellas personas que se interesen por conocer el modus vivendi y modus operandi en la jerga criminal…”. Zahír Adalgiza Casas Rodríguez – Ex Directora Seccional del CTI y de la Escuela de Investigación Criminal y Ciencias Forenses.
“… Términos que nacen en los barrios periféricos de las ciudades, en las cárceles donde se refugia la delincuencia o aquella clase social que despectivamente denominamos los de abajo…”. Manuel Suescún Toledo – Ex Director de las cárceles El Barne (Boyacá) y Modelo (Bogotá) entre otras.
“… ¿Cómo indagar un delincuente que habla un lenguaje distinto al del funcionario judicial, investigador o policía?... ¿Cómo infiltrarse en una organización criminal, si se desconoce su jerga?... ¿Cómo entender lo que manifiesta el recluso en la entrevista que hace el director de la cárcel, su asesor jurídico o su trabajador social?... Son algunos de los interrogantes que puede despejar un argot actualizado como el que acaba de recoger el autor…”. Álvaro Vivas Botero – Director Seccional de Fiscalías de Florencia (Caquetá) y conferencista internacional.
“… Sólo puedo reprochar las horas que su obra hurtó a mi sueño ya que no lo pude conciliar sin haber terminado una primera lectura superficial, es verdad, pero total. Leerlo fue una sensación como la que de niños nos hacía seguir comiendo el dulce hecho por nuestra madre incluso después que las indigestiones anunciara…”. Manuel Sanabria López – Lingüista y Poliglota residente en Francia.

[Fuente: contraportada libro impreso]

Bestiario tropical - Crónicas de dictadores - Alfredo Iriarte


SINOPSIS:
Lo primero que se le pasa por la mente a quien termina de leer estas historias sobrecogedoras, es que no es absurdo pensar que mucha de la violencia desatada por el terrorismo caótico de la época actual se gestó y se fue acumulando en estos tiempos en que la crueldad y la concupiscencia de poder de un hombre solo bestializaban a todo un pueblo. Terrible lección implícita. Terrible interrogante sobre el futuro. Iriarte los ofrece con la autoridad del investigador y la eficacia comunicativa del estilista y del humorista. Por Gonzalo Mallarino Botero en El Espectador

[Fuente: contraportada libro impreso]

Bogotá: Directo Caracas (puede tomarse como una guía zurda para quienes creen conocer una ciudad absurda) - Carlos Arnulfo Arias Mendoza


SINOPSIS:
Esta ciudad, que está a 2600 metros arriba del nivel de la paranoia, que se desgrana día tras día en aguaceros grises, que tiene más de seis millones de seres anónimos pertenecientes a la raza humana, que está atravesada por una de las avenidas más peligrosas del mundo, la Caracas, que todavía no he podido saber cuántos barrios tiene, que duerme sólo por sectores, que tiene calles reales, Bronx propio, calles del cartucho, barrios altos, bajos, medios, inexistentes y piratas, que ruge hasta el delirio cuando hay un gol de Millonarios o de Santafé, que llora de dolor por los muertos en los atentados y al día siguiente baila con la combinación perfecta o imperfecta, que se arroga el nombre de la Atenas Suramericana y en que en verdad como dicen muchos es sólo la Tenaz, que tiene días plomizos, Parque Nacional y Torres del Parque, aunque no sean del mismo parque, cerro con funicular, Centro Internacional, Casa de la poesía, Casa del teatro, Casa de la moneda, casas fiscales, Casa de España y puentes que sirven como casas, que tienen bares de todos los precios, sitios de rancheras, bambucos, guasca, rock, baladas, vallenatos, chucuchúcu de todos los pelambres, en inglés y en español, todo eso y mucho más, es la ciudad, esta ciudad que habito, que me habita, que nos habita y de la cual voy a hablar en las páginas que vienen, que fueron escritas en desorden y sin ánimo de sentar verdades sin discusión, ni la última palabra.
Carlos Arnulfo Arias Mendoza, escritor y fotógrafo, nación en 1953. Ha publicado varios libros, entre ellos vale la pena destacar Escritos en los muros, Sobre tu cuerpo luz, Morada Urbana, Díptico en el espejo y Días de guardar, Mariann. Ha ganado algunos premios en concursos nacionales de literatura.
[Fuente: contraportada libro impreso]

Colombia erótica - Francisco Celis Albán


SINOPSIS:
Asomarse al tema de la sexualidad no es fácil, sobre todo en un país como Colombia que aún conserva tantos tabúes, mitos y prohibiciones. Crecemos con la idea de que la sexualidad es algo que se aprende por instinto, como se aprende a caminar, como si fuera un acto reflejo. Mucho nos cuesta comprender que la sexualidad no ocurre ─o no debería ocurrir─ al margen del complejo mundo de los afectos, que requiere del persistente uso de la inteligencia, el generosidad, la tolerancia, de lo mejor del ser humano.
Este no es un libro de divulgación científica, ni un manual de consejos prácticos, si bien, muchas lecciones se podrán extraer de sus párrafos. Son testimonios de vida recogidos por el autor a lo largo de tres años de investigación y entrevistas, que un lector sin prejuicios sabrá interpretar. Seguramente los más recatados quedarán boquiabiertos y otros, que pasan por serlo, apenas levantarán las cejas; algunos de ellos son protagonistas de esta Colombia erótica.

[Fuente: contraportada libro impreso]