SINOPSIS:
Como ha sucedido con no pocos escritores a
quienes «el tiempo perdona cuando escriben bien», la obra de Osorio Lizarazo se
rescata a sí misma, por su propio valor, de un olvido absurdamente basado en
razones extraliterarias.
Escritor de oficio y disciplina, Osorio Lizarazo constituye una figura sin
cuyos defectos y cualidades queda incompleto el cuadro verdadero de la
narrativa colombiana. Sus temas, siempre de índole social, se desenvuelven
algunas veces en ese medio poco transitado por los novelistas latinoamericanos:
el urbano.
En esta ocasión el escenario es Bogotá, en cuyo pueblo van incubándose los
hechos del 9 de abril de 1948, día en que se resuelven en estadillo de
violencia los sufrimientos acumulados durante años.
[Fuente: contraportada libro impreso]
EL DÍA DEL ODIO, PUBLICADA por el escritor
bogotano José Antonio Osorio Lizarazo en Buenos Aires en 1952, es quizás la
novela más conocida entre aquellas que se publicaron a raíz de la rebelión del
9 de Abril en los años inmediatamente posteriores a estos sucesos. Para muchos
constituye uno de los textos literarios indispensables acerca de este evento,
ya que se trata de una de las primeras representaciones literarias del
Bogotazo. Esta cercanía a los hechos, simultáneamente virtud y limitación, le
permite al lector contemporáneo de la novela acercarse a una de las
interpretaciones que se le dieron a la figura de Jorge Eliécer Gaitán en su
momento, así como al significado que tuvo su asesinato ocurrido el 9 de abril
de 1948 en Bogotá, y la revuelta popular que le siguió. El día del odio,
igualmente, es uno de los primeros textos pertenecientes a aquello que el
crítico Hernando Téllez bautizó como la «Novela de la Violencia», subgénero
novelístico que se desarrolló en Colombia aproximadamente entre 1951 y 1972. Es
también uno de los textos más conocidos del subgénero de la «novela urbana» que
se desarrolló en el país a partir de las primeras décadas del siglo XX, y en
particular de aquel tipo de novela que se preocupó por narrar los conflictos en
los que habían desembocado los procesos de modernización del país, de
crecimiento urbano y de migración campesina.