SINOPSIS:
Hernán Hoyos nace en Cali en 1930. A los veintiún años publica dos novelas de folletín en “Diario del Pacífico” (1951-1952) que son bien recibidas por el público. Ya entonces Armando Romero Lozano en artículo publicado por el mismo periódico, reconoce su capacidad para arrastrar al lector hasta el fin. Alternando su labor literaria con otras ocupaciones realizó diez oficios diferentes, incluido el periodismo. Hoyos publica por su cuenta “Callejón de San Roque” (1955). Con “Las Hermanas del Coronel” gana un concurso para cuentos de suspenso de la revista mexicana “Aventuras y Misterio” (1956). Luego aparece “Ron, Ginger y Limón” (1962) con prólogo de Julio Alfonso Cáceres, quien vaticina el futuro literario del autor. Hoyos recoge en un volumen diez trabajos cortos, “Cuentos” (1966), favorablemente comentado por la crítica.
Hernán Hoyos nace en Cali en 1930. A los veintiún años publica dos novelas de folletín en “Diario del Pacífico” (1951-1952) que son bien recibidas por el público. Ya entonces Armando Romero Lozano en artículo publicado por el mismo periódico, reconoce su capacidad para arrastrar al lector hasta el fin. Alternando su labor literaria con otras ocupaciones realizó diez oficios diferentes, incluido el periodismo. Hoyos publica por su cuenta “Callejón de San Roque” (1955). Con “Las Hermanas del Coronel” gana un concurso para cuentos de suspenso de la revista mexicana “Aventuras y Misterio” (1956). Luego aparece “Ron, Ginger y Limón” (1962) con prólogo de Julio Alfonso Cáceres, quien vaticina el futuro literario del autor. Hoyos recoge en un volumen diez trabajos cortos, “Cuentos” (1966), favorablemente comentado por la crítica.
Decepcionado por la
literatura decide en 1967 licenciarse en idiomas para tener trabajo seguro en
la madurez y se incorpora a la Universidad del Valle. Es cuando lo descubre el
periodista cubano José Pardo Llada, lo anima y lo lanza a través de su columna
“Mirador”. “Crónica de la Vida Sexual (1968), obtiene un rotundo éxito de
librería y Hoyos abandona sus estudios tras aprobar materias de dos semestres,
para dedicarse profesionalmente a la literatura. Aparecen entonces “Todos nos
condenamos” (1969), “Crónica de Ultratumba” (1969), “008 Contra Sancocho”
(1970, dos ediciones agotadas), “Aventuras de una Sirvienta” (1970, dos
ediciones agotadas), “Casos Insólitos de la Vida Sexual” (1971), “Las Muchachas
Pobres” (1972), “El Bruto y las Lesbianas” (1972, dos ediciones agotadas), “La
Colegiala” (1972, tres ediciones agotadas). Viaja a los Estados Unidos y la
revista “Knight” le publica “The Case of the Virgin Prostitute”, “The Seduced
Daughters” y “The Seduced Professor”, relatos traducidos por Robert Maxwell.
Siguen a su regreso “El Tumbalocas” (1972, dos ediciones agotadas), “Secuestro
de un Viejo Verde” (1973), “Nadie conoce mi Sexo” (1973), “Un Alegre Cabrón”
(1974), “Sor Terrible (1974), “Sonrisa de Diablo” (1974), “Magola la
Prostituta” (1975), “Protectores de Doncellas” (1975), “La Reina y el Mariposo”
(1975), “La Fortuna de los Mendieta” (1975). En diciembre de 1975 José Pardo
Llada pide al novelista colaboración para “Domingo 7”, revista dominical de
“Occidente”. Durante cuatro meses Hoyos le entrega un relato semanal de
misterio y acción, recibido por el público con entusiasmo, lo que afirma su
popularidad. Aparecen luego “La Película” (1976), “Aventuras de un Impotente”
(1976), “Ofelia la Voluptuosa” (1977) y “COCA”
(Noviembre de 1977) que entregamos en este volumen, novela inspirada en un
personaje legendario de la mafia criolla muerto ese mismo año, obra que
confirma una vez más sus condiciones de narrador.
[Fuente: contraportada libro
impreso]